Sancionan de por vida a medallista que fingió ser ciega en los Juegos Paralímpicos
Tras confirmarse que sus capacidades visuales no corresponden a sus competencias.

Redacción
Master Río Negro
Publicado el:
Mar 20 Mayo 2025 15:08hs

Shahana Hajiyeva alcanzó el estrellato en el judo paralímpico ganando el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La noticia de que la judoca azerbaiyana Shahana Hajiyeva ha sido vetada de por vida ha tomado por sorpresa al mundo del deporte. En una trama digna de novela, Hajiyeva ha sido descubierta fingiendo ser ciega para competir en las categorías paralímpicas, un escándalo que ha desatado apasionados debates sobre la regulación en los deportes adaptados.
Shahana Hajiyeva alcanzó el estrellato en el judo paralímpico ganando el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, un logro que había llenado de orgullo tanto a su país como a los seguidores de este deporte en todo el mundo. Sin embargo, conforme se desvelan los hechos sobre su verdadera capacidad visual, se empaña su hasta entonces inmaculada trayectoria deportiva. El Comité Paralímpico Internacional ha confirmado, mediante rigurosos exámenes médicos, que Hajiyeva no presenta la discapacidad visual severa que su clase deportiva requiere, resultando en una sanción de por vida que la aparta de toda competencia en la categoría de ceguera.
El caso de Hajiyeva pone sobre el tapete la dificultad de clasificar correctamente a los atletas con discapacidades en deportes de alta competitividad. Los reguladores a menudo enfrentan el dilema de adaptar las normativas sin excluir a atletas que puedan tener cierto grado de capacidad que no se alinea estrictamente a la definición de su categoría. A principios de este año, las categorías en el judo paralímpico pasaron de B1, B2 y B3 a denominarse J1 y J2, reduciendo el número del espectro a pedido de una mayor dificultad en las evaluaciones y selección de atletas realmente calificados. Esto, sin embargo, ha abierto un espacio de incertidumbre para algunos deportistas cuyas discapacidades son consideradas menos severas según los nuevos criterios.
La participación de Hajiyeva en los recientes Juegos de París 2024 ya estaba bajo revisión cuando se presentó el examen definitivo que arrojó sombra sobre sus reclamaciones de discapacidad visual. Mientras las investigaciones continúan, se remarca la importancia de llevar a cabo una diligente actualización y aplicación uniforme de los estándares de clasificación.
Para muchos, la pretendida ceguera de Hajiyeva no es tan solo un fraude deportivo, sino un acto que desafía la esencia del espíritu paralímpico. Los Juegos Paralímpicos no deben ser distraccionados por la controversia cuando su misión es ofrecer una plataforma a quienes han convertido sus limitaciones físicas de vida en armaduras de fuerza, resistencia y, sobre todo, integridad moral.