Fue a comprarle drogas, le dijo que se retiró del negocio y la amenazó de muerte
Un hombre fue a la casa de una conocida jefa narco que estuvo años en la cárcel. Como le aclaró que no vende más, se enfureció. Confesó su culpa e irá ocho meses a prisión.
Redacción
Master Río Negro
Publicado el:
Jue 10 Abril 2025 14:15hs
Ramosa Susana Luna, ex pareja de Condorito Dávila, estuvo involucrada en otra causa judicial.
El 5 de enero de este año, poco después de las 14, un hombre se presentó en la casa de Ramona Susana Luna, una vecina de Cipolletti con antecedentes de narcotráfico y comenzó a gritarle amenazas.
“Te voy a lastimar”; “Te voy a matar” le dijo, para luego sacar un cuchillo tipo tramontina con el que le advirtió “Te voy a apuñalar”, sostiene el relato de la acusación fiscal de un fallo recientemente conocido.
El incidente generó un áspero tumulto cuando salieron a defenderla los hijos de la mujer, muy conocida en el universo de las personas adictas que cumplió una larga condena por narco y que a raíz de este caso admitió que está retirada del negocio ilegal.
Como el visitante se encontraba muy exaltado, pidieron ayuda a la policía, y una patrulla atrapó al agresor a las pocas cuadras, aunque sin el arma blanca. Estaba muy golpeado, con un corte en la espalda que habría sido provocado con un puñal de acuerdo al manifestó el detenido, Julio David Valdebenito.
El hombre fue imputado inicialmente por el delito de “amenaza con armas”, pero luego el hecho quedó como “amenazas simples”, ya que no pudieron comprobarle que había empleado un cuchillo.
El cambio de la calificación permitió que la Fiscalía, representada por Guillermo Ibáñez y la Adjunta Julieta De la Cha, avanzaran en un acuerdo con el defensor Oficial Rodrigo Martínez, para cerrar la causa en un juicio abreviado, que requería la confesión del sospechoso.
La propuesta establecía imponerle ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo, dado que contaba con antecedentes penales y había cumplido recientemente -en noviembre de 2024- ocho años de prisión con declaración de reincidencia.
En efecto, Valdebenito admitió su responsabilidad en los hechos y aceptó la pena ofrecida, aunque aclaró que no había utilizado ningún cuchillo.
El juez Guillermo Baquero Lazcano avaló lo consensuado por las partes y dictó el fallo con el monto de la sanción que habían planteado.
Sostuvo que había quedado acreditada, tanto la existencia del delito como a su autor, quien se hizo cargo de las amenazas, aunque, ratificó que no utilizó ningún cuchillo.
El fallo establece que también le corresponde imponerle la declaración de reincidencia, y que la pena quedará agotada el 5 de septiembre próximo.
En el juicio abreviado, la Fiscalía mencionó que la denunciante había pedido auxilio a la policía porque V se había presentado en su casa para “comprarle droga”.
Sin embargo ella le explicó que “no vendía, que ya había pagado su culpa con una condena”.
Frente a esa respuesta, destacó que el sujeto “se puso violento, la insultó y la amenazó”, y que por eso sus hijos intervinieron.
La pena hubiera sido más dura si le hubieran comprobado que V andaba armado con un puñal. Los policías que participaron en el procedimiento encontraron un cuchillo tipo tramontina, como señalaba la acusación original. Estaba tirado en la vereda, frente a la vivienda de Luna.
Pero hubo un problema con el tratamiento que le dieron al objeto, que impidió que tuviera eficacia probatoria.
“Ese cuchillo se incorporó al legajo sin observar las formas que se exigen para estos casos. No hubo testigos de actuación, lo que genera dificultades a la hora de acreditar la validez de esa incautación.”, destacó el fallo.
Por esa razón quedaron probadas las amenazas simples sin el agravante del uso del puñal.
Luna estuvo involucrada en distintas causas en la Justicia Federal por la venta de drogas, hasta que la condenaron a 19 años de prisión por unificación de penas.
Compartía el negocio del narcotráfico con su ex pareja, Sergio “Condorito” Dávila y también con Héctor Montecino, el líder del clan delictivo, que falleció en la cárcel por una enfermedad terminal.
Ambos hombres estaban presos en la cárcel federal de General Roca y desde allí manejaban el negocio, mientras Luna se movía afuera.
Pero una investigación desarrollada por la Policía neuquina permitió desarticular la organización.
En 2013 hubo un enorme procedimiento que abarcó allanamientos en Cipolletti, Neuquén capital y otras localidades del Alto Valle.
Como resultado secuestraron una gran cantidad de drogas, y también cayó presa Luna.
En abril de 2020 le otorgaron la prisión domiciliaria por el COVID y en octubre de 2023 la libertad asistida.
En esa ocasión los informes carcelarios resaltaban su resocialización y los vínculos con su familia. También se destacó que había recortado su castigo unos 20 meses por haber cumplido una serie de cursos y otras propuestas educativas.
