Ya cumple la pena en prisión: Guardiacárcel condenado por violencia de género y amenazas
Es un hombre de Cinco Saltos que trabajaba en el Penal de Cipolletti. Agredió y hostigó a su ex porque no aceptaba el fin de la relación.
Redacción
Master Río Negro
Publicado el:
Dom 18 Mayo 2025 17:34hs
El Penitenciario pasará a ocupar un lugar en la población carcelaria.
Un agente del Establecimiento Penal N° 5 de Cipolletti ya se encuentra tras las rejas cumpliendo una condena de un año y nueve meses de prisión por agredir y amenazar a su ex pareja y también a un muchacho con el que la víctima había comenzado una nueva relación.
La detención se produjo el último viernes en Cinco Saltos, donde ocurrieron los hechos, y fue ordenada luego de que la Corte Suprema de Justicia dejara firme el fallo, que ya había sido confirmado por el Tribunal de Impugnación y el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro.
El guardiacárcel, que se desempeñaba en el Gabinete Técnico de penal cipoleño, tenía antecedentes de violencia de género y ya había sido sentenciado a nueve meses de prisión en suspenso por dos incidentes registrados a mediados de 2020.
El último ataque que lo llevó tras las rejas ocurrió poco después del mediodía del 31 de enero del 2023, cuando Hernán David Contreras -de 50 años de edad- condujo su auto Fiat Uno hasta la vivienda de la mujer, quien se disponía a almorzar con un hombre con el que había comenzado a salir.
La irrupción intempestiva y hostil, por atravesó dos portones hasta llegar a un departamento ubicado en los fondos del inmueble y luego metió medio cuerpo por una ventana, desde donde comenzó a gritarle e insultarle.
La acusación presentada por la Fiscalía, representada por Leandro López y la Adjunta Daniela Ramírez, relató que ella salió al exterior con intención de calmarlo y lo condujo hasta la vereda, donde la siguió increpándola. Pero además la empujó, le tiros los pelos y las orejas en varias oportunidades y la escupió. Después la tomó del cuello y le advirtió que "... la iba a matar y al que estuviera con ella...", provocándole un enorme temor.
Pero poco más tarde Contreras se encontró con el nuevo amigo de la mujer, quien se había retirado en su auto e iba acompañado por otro hombre. Fue en la céntrica esquina de Avenida Roca y Primera Junta donde esperaban que los habilite el semáforo, y el agresor puso a la par su vehículo en contramano y exhibiendo un arma de fuego tipo revolver le dijo “...vos sabías que que ( … ) está conmigo… ahora lo vamos a arreglar...”.
Ante la fuerte amenaza el nuevo novio de su ex aceleró su rodado, dio una vuelta en U y a toda velocidad escaparon en dirección a la Comisaría 7ma. Contreras los persiguió unas cuadras, pero al advertir el destino que llevaban se fue para otro lado.
Por esos episodios Contreras fue imputado por el delito de “violación de domicilio y amenazas simples en contexto de género en concurso real con amenazas calificadas”.
A principios de diciembre de 2023 fue sometido a juicio y la jueza María Florencia Caruso Martín lo declaró culpable. Destacó que las pruebas reunidas por la fiscalía fueron “contundentes y serias” para llegar a esa conclusión. Puntualizó los testimonios de las tres víctimas (la ex, el nuevo novio de la ex y su amigo), los que consideró “creíbles, coherentes” y “sin ninguna animosidad” hacía el acusado.
También valoró las declaraciones de testigos que presenciaron la agresión a la mujer. Como una vecina que regaba el frente de su casa y otra señora que pasó en bicicleta.
Pero además los indicios revelaron que la relación que habían mantenido era en extremo tóxica. La chica contó que la agredió en otras oportunidades. Relató que “era muy agresivo, celoso” y que “la agredía verbal y psicológicamente”.
A mediados de 2022 la relación se rompió por estos hechos. Si bien al principio no hubo novedades, cerca de 3 o 4 meses después Contreras empezó a perseguirla. “… si iba a la Iglesia aparecía al lado, la perseguía en la calle, en el trabajo, siempre agresivo, con mucha violencia. La perseguía en la ruta, en la entrada de Centenario, en la casa de sus hijos, su hermana o su mamá”, indica el fallo.
Por el contrario, el hombre -que fue defendido por el abogado Pablo Barrionuevo- intentó despegarse de la acusación.
"...Yo en ningún momento fui agresivo con esta señora. Ese día salí un rato antes de trabajar y la encuentro a ella con este señor. Yo estaba en pareja con ella y la encuentro engañándome. Cuando llego a la casa de la señora e ingreso le pido que salga a hablar conmigo y le dije como podes estar con este mugriento. Estaba muy mal, estaba la testigo Gómez. No vi una bicicleta pasar, ni vi a otra persona, solo vi a la Sra. Gómez. No agredí ni amenace a la Sra…", sostuvo.
Pero no logró torcer la convicción de la magistrada ante las abrumadoras pruebas.
En tanto que posteriormente se hizo el juicio de cesura y en él las partes acordaron imponerle un año y 9 meses de prisión de cumplimiento efectivo, dado que tenía antecedentes penales por delitos similares.
Se trató de dos hechos ocurridos en 2020, en plenas restricciones por la pandemia de covid-19. El primero ocurrió el 10 de junio, alrededor de las 21:30, cuando concurrió a la casa de su ex pareja y le dijo que "si no volvía con él, la iba a matar, que le iba a salir más caro a ella y a sus hijas”.
La mujer llamó a la policía y Contreras fue llevado preso. Lo imputaron por “amenazas y violación de medidas para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
El fiscal Jefe Santiago Márquez Gauna y el defensor Barrionuevo acordaron cerrar el caso en un juicio abreviado y condenarlo a ocho meses de prisión en suspenso, el pago de las costas del proceso y el cumplimiento de pautas de comportamiento por dos años. Entre ellas la prohibición de acercamiento, el uso de una tobillera electrónica para su seguimiento y lo mandaron al área de Salud Mental del hospital, para que analicen si requería un tratamiento psicológico.
El arreglo entre las partes incluyó totalizarle nueve meses de prisión en suspenso, dado que le sumaron otro incidente que también tuvo como víctima a su ex. Sucedió cuando la encontró en una parada de colectivos y comenzó a hostigarla desde su auto, violando la orden de prohibición de acercamiento.
